Historia

Tras la prolongada guerra civil del Sengoku Jidai, o el periodo de los estados en guerra, la paz reinó en Japón durante 200 años. En Kioto, el Emperador continuaba como jefe divino del estado. Pero el poder real estaba en manos del shogunato de Tokugawa. Gobernaron durante dos siglos con absoluta autoridad. Japón prosperaba y la gente estaba contenta. En 1854, los buques de guerra americanos lo cambiaron todo. El Shogun dio la bienvenida a Occidente, y firmó un tratado de paz y concordia. Las puertas de Japón estaban abiertas. Se estableció el comercio, aunque los acuerdos favorecieron a las potencias occidentales. La economía se tambaleó y la gente empezó a sufrir. En 1863, el Emperador desautorizó al Shogun, y ordenó por decreto la expulsión de todas las potencias occidentales.

Esto llevó a un conflicto entre las fuerzas leales al Shogun y aquellas que apoyaban la decisión del Emperador, que desató una guerra sobre el futuro de Japón.