Desde su isla natal, los britanos tienen muchas razones para sentirse confiados. Protegidos de invasiones por el foso defensivo del mar, pueden mirar al continente y planear sus conquistas...

Los britanos son feroces luchadores y presentan una apariencia terrorífica ante sus enemigos. Se pintan de azul con la hierba isatis, no temen al peligro y a menudo se ponen cal en el pelo peinándoselo en fantásticas púas, haciéndoles parecer verdaderamente terroríficos. Su método tradicional de guerra requiere peleas desde carros ligeros y altamente maniobrables que también aterrorizan a muchos enemigos. Sólo el ruido que producen es suficiente para provocar que muchos emprendan la huida.

Los Escipiones son parte de la aristocracia de la ciudad, y lo han sido durante muchas generaciones. Son gente importante, acostumbrada a los privilegios de su clase y que usa el poder tanto satisfacer las ambiciones de Roma como los de la propia familia.

Son, sin embargo, poco comunes en un par de aspectos para ser una familia romana de la antigua escuela. Son extravagantemente ricos y tienen afición por la cultura y conocimientos griegos, algo que sorprende y preocupa a los romanos conservadores (y los romanos son sobretodo conservadores). Sin embargo, a pesar de estas maneras no-romanas, los Escipiones tienen las habilidades políticas y la competencia militar para hacer que su familia sea la más importante de Roma, y posiblemente los dirigentes del mundo conocido. Puede que sólo controles directamente un par de provincias en Italia y Sicilia, pero sus ambiciones son ilimitadas... y realistas.

Cartago - el nombre quiere decir "nueva ciudad" - es una colonia fenicia que superó y sobrevivió a sus propios congéneres. Incluso antes de que los griegos llegaran a las costas mediterráneas del oeste, Cartago ya era una ciudad comercialmente destacada, y gracias a su conocimiento de los mares, las colonias de Cartago ahora reinan en el mar.

Cartago es una potencia marítima, con sólo una relativamente pequeña clase de propietarios que aportan potencia militar por tierra. Esto, sin embargo, no importa mientras Cartago siga siendo próspera. Sus cofres pagan mercenarios en abundancia cuando la ciudad necesita ir a la guerra. Y con esta prosperidad, dominio del comercio y expansión a lo largo de la costa mediterránea hacia Italia dirige a Cartago a la confrontación directa del nuevo poder emergente de Roma.

Egipto fue una parte del gran imperio de Alejandro y ahora está regido por los Faraones griegos, los descendientes de Ptolomeo I, uno de los generales más capaces de Alejandro. La dinastía Ptolemaica se adaptó rápidamente a las formas egipcias y adoptó las maneras reales de los faraones - incluyendo el origen divino y el matrimonio entre el faraón y su hermana cada generación.

Egipto es una tierra rica bajo los nuevos faraones y un centro de aprendizaje del mundo griego. Su potencial en la guerra contra los otros estados sucesores también es impresionante, y un faraón agresivo podría perfectamente expandir los límites de Egipto mucho más allá del valle del Nilo...

Los Julii son una familia de patricios pero una cuya fortuna había ido languideciendo para después resurgir con el paso de los siglos, tanto que otras poderosas facciones de Roma miran por encima del hombro (aunque sólo fuera volver un poco la cabeza) a estos "nuevos hombres" de Roma. Los Julii se habían tenido que ajustar a las realidades de los políticos y el poder, y han cultivado su popularidad con la gente del pueblo. La ley de Roma puede que resida en el Senado en estos momentos, pero los Julii saben que la gente también tiene algo que decir en el gobierno.

Esta actitud populista hacia el pueblo llano coloca a los Julii en el punto de mira de otras grandes familias. Qué acercamiento llevará a obtener mayor poder en Roma es algo que aún no se ha decidido...

Los Brutii eran, más que ninguna otra facción, responsables de la fundación de la República romana - un hecho que les gustaba restregar por la cara de otras facciones romanas. Están extremadamente orgullosos de su herencia y no sienten que deberían dejar sitio a nadie más. Políticamente, son, de lejos, los más conservadores. Son de derechas y tienden a no respetar a los plebeyos (a diferencia de los de izquierda, los Julii) o a los dioses (a diferencia de supersticiosos y reverentes Escipii). Creen que son los guardianes de la República y de todo los auténticamente romano, y nadie más puede reclamar ese título.

Los Brutii están radicados en el sur y a menudo se ocupan en peleas contra las ciudades griegas y macedonias, ambas situadas en el este.